miércoles, 18 de abril de 2012

Entrevista a Tina Olivares. Directora de: Esperando septiembre


La albaceteña Tina Olivares nos concede unos minutos para dialogar sobre su película, el Festival de Málaga y la situación del cine en la actualidad.

Diplomada en Estudios Empresariales por la Universidad de Murcia. Obtiene su primer trabajo audiovisual en Nueva York en 1994, como auxiliar de producción en The love lesson, de Sharon Greytak. A su vuelta a Madrid, trabaja como ayudante de producción de cine desde 1995 hasta 2000. Ahora se mete de lleno escribiendo y dirigiendo su primer filme: Esperando septiembre.


 
De nuevo un largometraje autofinanciando, ¿Es el futuro del cine, observando la que está cayendo en el sector?
Es el futuro, el presente y el pasado. Almodóvar empezó autofinanciándose, Spike Lee, Tarantino,… no hay nada nuevo en esto.
Lo que sí es novedoso es que una película se pueda hacer entre tan pocas personas. El rodaje de “Esperando Septiembre” lo hemos hecho tres personas de equipo técnico. Ni una más ni una menos. Eso sí que es una bomba. 

En este aspecto, el gran avance del siglo XXI es hacer que el cineasta pueda ser como el pintor o el escultor, un artista en contacto inmediato con su obra.
 
“El dinero llegará porque el universo constela para ti. Estate tranquilo y sé paciente contigo mismo. Deja que tu historia nazca. No tengas prisa. Estate atento y escucha muy bien lo que te dicen. No te defiendas. Sólo escucha. Apúntalo. Luego, a solas en tu casa, lo piensas y finalmente haces lo que te dé la gana que para eso es tu puta película”. 
¿Eso es lo que deben hacer los directores noveles para sacar adelante sus proyectos? ¿A qué más tienen que enfrentarse?
Los directores de cine noveles tienen, sobre todo, que creer en ellos mismos y en su historia. El recorrido de producción de un largometraje es tan largo y tortuoso que, o tienen una fe ciega en lo que están haciendo, o no lograrán terminarlo.  En mi caso: tres años caminando y esperando Septiembres varios.

En la mochila yo metería dos cosas: Una. La escucha. Se aprende muchísimo escuchando las críticas si son bien intencionadas. Escuchar y callar la réplica interior que se rebela es todo un ejercicio de sabiduría. Y dos: conectar con uno mismo. ¿Parece contradictorio, verdad? No lo es. Lo resume esa frase: “Primero escucha y cuando estés a solas haz lo que realmente quieras hacer”. Cuando creamos una pieza artística trabajamos para los demás y los demás nos darán su opinión. Es una consecuencia innata al hecho de crear. Pero también hacemos arte para escucharnos a nosotros mismos. Esta faceta la debe tener presente el joven director de manera constante, porque la fuerza para continuar la va a sacar de ahí.

No sé si estoy siendo muy críptica o espiritual, pero así es como ha funcionado para mí.

¿Qué es más complicado en el cine, la producción o la distribución?
¿Podremos ver la película en salas de cine comerciales algún día?
“Esperando Septiembre” se estrena en salas después del Festival de Málaga. Creo, de hecho, que bien prontito.  

Y respecto a lo más complicado… déjame pensar… la producción es algo que controlas o puedes controlar, es un proceso muy cohesionado con la historia que se cuenta. Es decir, se produce una historia y la historia es la que pide más o menos trabajo para materializarse, o necesita más o menos dinero. La mayoría de los problemas se reducen a tener contactos o tener billetes. Y por lo demás, ser un poquito organizado.

Pero la distribución… es otra cosa. Primero, ni el director ni el productor tienen el control. A veces, ni el mismo distribuidor. Hasta dónde yo sé, una buena estrategia de distribución puede irse a pique si te retrasas en estrenar unas semanas más tarde de lo que pretendías. Se va todo al carajo. Otras veces, los aciertos son producto del azar… No sé,… Es un negocio que se parece más a una timba de póker que a algo concienzudamente meditado.

Creo que lo más difícil de todo es encontrar un buen distribuidor en el que confiar.

Esperando septiembre es el título elegido para su primera obra, menos mal que los malagueños no tendrán que esperar tanto puesto que el próximo miércoles 25 y jueves 26 se proyectará en el Festival. ¿Pero qué tiene septiembre de especial para Tina Olivares?
Es una metáfora. Septiembre es el mes en el que todo va a ir bien.
En Agosto, cuando estás pasando calor en Madrid, sin trabajo, sin dinero para irte a ningún lado, anhelas que llegue Septiembre porque piensas que todo va a empezar a funcionar. Comienza el curso, las ofertas de trabajo, vuelve la gente, bajan las temperaturas,... En el infierno paralizante de Agosto te crees que en Septiembre te van a pasar cosas nuevas y mejores. Luego curiosamente llega Septiembre y no pasa nada de nada, porque realmente las cosas se empiezan a mover en Octubre. Pero bueno… esa es otra historia.
Así que esperar Septiembre es como esperar el momento en que todo va a marchar mejor de una manera natural.  Es como esperar a que acabe la crisis para movilizarte y hacer cosas. … Ya ves que no soy de esperas.

Cuando se instaló en Madrid, ¿llegó a ser vendedora de almanaques?
¿Vendedora de almanaques? Creo que sí, en algún momento, pero lo que yo fui en verdad fue vendedora de empanadas. Trabajé para una empresa gallega que hacía empanadas de todos los sabores, de chipirones, de mejillones, de callos, de cosas rarísimas… estaban bien ricas y yo las vendía en los mercados en unos puestitos portátiles al lado de las charcuterías con las que teníamos concertados unos porcentajes. 
Era muy buena vendiendo empanadas. Tal vez vuelva. 

¿Qué van a encontrarse los espectadores que se acerquen hasta Málaga para ver Esperando septiembre?
Mira, lo mejor que me han dicho al acabar de ver la película es: “no son personajes, son personas”. Van a ver una película muy humana, en la que pasan cosas inesperadas todo el tiempo, con un guion de una calidad inmejorable, que van a seguir con una sonrisa en los labios todo el metraje y saldrán contentos y divertidos y preguntándose cómo estos chicos con tan poco presupuesto han conseguido hacer una película tan bonita. 


Los personajes de su película deben de guardar un secreto muy importante. ¿Sabría guardar un secreto así su directora?
Yo soy una bocas… pffff…

¿Rodar en Madrid por los meses de verano y en exteriores, tiene lo suyo, no? Por cierto, ¿qué Madrid ha querido enseñarnos?
El Madrid que yo he conocido en 16 años de vida allí. Es un Madrid muy luminoso, fotogénico, abierto y colorista, con rincones muy simpáticos. Hemos rodado en Lavapiés, en La Latina, en el parque de la Caja Mágica, en la Gran Vía,… Los que hayan vivido en Madrid, la van a añorar…

Contar con Fele Martínez para la primera película debe ser todo un privilegio…
Fele es un cielo como persona y un actor extraordinario. En la película está fenomenal y sale muy guapo, con mucho sex appeal. A los seguidores de Fele les va a encantar verle en Esperando Septiembre.
Y por supuesto que ha sido un privilegio, pero a la hora de trabajar, la verdad es que ha sido exactamente igual que trabajar con el resto del elenco. Con concentración y sin florituras. Fele es un actor con muchas tablas que ofrece su talento con generosidad y confianza. Me he sentido muy a gusto con él y creo que él también conmigo.

También ha podido contar con la actriz bilbaína Natalia Erice, que ha ganado por esta cinta la Mención Especial en el Festival Ciudad de Tudela y el premio a mejor actriz en el Festival de Castilla-La Mancha (donde también ganó a Mejor Película). Debe estar realmente bien en el filme…
Ojalá la vean en esta película productores o directores que puedan hacer que su trayectoria como actriz continúe de manera inmediata. Natalia Erice es una joya. 

He leído por ahí la forma en que elaboraste el guion junto a los actores, y es realmente interesante. ¿Nos la podría comentar? 
Bueno, creo que lo de “no son personajes, son personas” se debe precisamente a la forma de trabajar que tuvimos. Los actores diseñaron sus personajes. Era como un juego de rol. Yo le dije al actor “elige quién quieres ser que yo te diré las adversidades que se te  van a presentar”. Tuve reuniones con cada uno de ellos y en esas citas me hablaban de lo que querían, a veces traían ideas sueltas que en la conversación se concretaban, o poesías o cosas que les movían y que querían ver reflejadas pero no sabían cómo. Fue hasta terapéutico. Yo cogí todas las notas y poco a poco elaboré la escaleta. En el momento del rodaje, cada uno de ellos tenía completamente integrado a su personaje, porque de hecho, lo habían parido. 

De la banda sonora tampoco puede tener quejas (Jenny & The Mexicats, Muchachito Bombo Infierno, Telephunken, Nolasco, Alpargata Sound System…).
Y no olvides el fantástico tema central de la película “Waiting for September” compuesto por Vera Domínguez, líder de His Haircut. 

¿Le gusta el Festival de Málaga? ¿Había venido en alguna otra ocasión? Supongo que está contenta por concursar en él.
Es mi primera vez. Estoy muy ilusionada. Sé que me lo voy a pasar bien. Voy a pasar toda la semana en Málaga y pienso verme los trabajos de todo el mundo. Lo que más me asusta es cuando acabe. Volver a mi vida normal va a ser un shock.

¿Cuáles son los futuros proyectos de Tina Olivares?
Un largometraje policíaco llamado “Abrazando a un mortal”. El título lo saqué de una cita de Epicteto que nos aconseja que veamos las cosas tal como son en verdad: …“Recuerda, cuando abraces a tu hijo, a tu marido, a tu esposa, que estás abrazando a un mortal.”

Ha sido un verdadero placer poder charlar con usted. Muchas gracias y que tenga toda la suerte en Málaga y en su trayectoria cinematográfica.
Muchas gracias a ti también. Ha sido un placer.




Málaga Festival de Cine

No hay comentarios:

Publicar un comentario